Estableciendo las Reglas.
What Is Love?¿En que se había metido? ¿Una especie de relación con su mejor amiga? ¿Podría seguir llamándola mejor amiga?
Apenas podía creer que paso todo su día libre con ella, ahora era un nuevo día y la miraba dormir profundamente, se veía hermosa, en realidad siempre le pareció hermosa.
¿Novia sustituta? ¿Qué era eso?
-¿Te vas ya? –La saco de su transe, del que ni se percató hasta escucharla.
-Hoy debo trabajar. –Apenas y la miro. -Sigue descansando, retírate cuando gustes.
-Ven. –La llamo con una seña que la hizo ver y.
-¿Qué pasa? –Su tono fue muy tranquilo una vez que le quedo a centímetros, entonces Jessica la tomo de las mejillas y le planto un profundo y tierno beso, inesperado, de esos que derriten a cualquiera, hasta sintió su corazón palpitar más rápido.
-Ten un excelente día. –Le mostro una sonrisa plena hipnotizante.
Segundos pasaron para que reaccionara. -Te la estas creyendo enserio.
-Si voy a ser tu novia sustituta seré la mejor novia sustituta.
Tiffany solo soltó una risita nerviosa, le dio un beso en la mejilla y se fue casi huyendo.
Por su parte Jessica siguió acostada unos minutos antes de irse a duchar, no podía decirse que había olvidado a Akemi y dejado de pensar en ella, después de todo le preocupaba y de alguna manera la quería y apreciaba, su otra cuestión era Stephanie, no podía creer que aceptara su propuesta, la ponía feliz. A pesar del día demasiado placentero y relajante que paso, tenía claro en la especie de juego con un futuro incierto en que se había metido, lo daría todo mientras durara, ese era otro punto para ella claro.
Al regresar a casa fue recibida con una mirada asesina, le recordó a la mirada que le daba su madre cuando llegaba al amanecer, Krystal se le parecía tanto, más que ella.
-Días perdida y solo me enviaste mensaje de que no llegarías. –Inicio el reclamo. –Parezco mas tu compañera de habitación que tu hermana.
-Perdón mami. –Sonrió.
-Y todavía bromeas. –Se cruzó de brazos y siguió viendo esa sonrisa. -Vienes muy feliz. ¿Volviste con Akemi?
-No. –La sonrisa se borró. –Su padre me amenazo con siquiera intentarlo, no pude ni verla o hablarle.
-¿Qué? Eiji no me dijo eso.
-¿Eiji? ¿Has estado hablando con él? –El ambiente se ponía tenso.
-El día que lo echaste, un par de cosas. –Respondió rápido.
-Mientes fatal.
-Intercambiamos números. –Tuvo que aceptarlo. –Nos hemos enviado un par de mensajes, me preocupaba Akemi, después de todo fue tu novia por años.
-Fue, ya no lo es, así que deja de enviarte mensajes con ese.
-¿Acaso ya no te importa lo que pueda pasarle?
-Mucho, la sigo queriendo, es una excelente persona pero ya no tenemos nada.
-Casi se suicida.
-Su familia la tendrá vigilada y evitara que se vuelva a hacer daño, además también me importo yo, su padre me amenazó de muerte. ¿Entiendes?
-Es un desgraciado, no deberías dejarte intimidar.
-¿Quieres que regrese con Akemi?
-No. Solo. . . Olvídalo.
-Tú deja de comunicarte con Eiji.
-¿Por qué?
-Es su primo y no quiero relacionarme más con ellos, así que no se te ocurra liarte con él.
-No pensaba hacerlo.
-Por si en algún momento te surge la idea. Parece un tipo millonario que no sabe trabajar y solo gasta el dinero de su familia pero la realidad es que no lo conocemos, él no es como Akemi.
-Ya te dije que no tendré nada con él. –Tomo su mochila para marcharse.
-Es varios años mayor que tú.
-¡Basta mami! Ya entendí. –Dicho eso se marchó a la universidad.
La distracción con la que había llegado diferente a la normal gracias a sus sonrisas traviesas que soltaba de la nada, delataban perfectamente a la doctora Hwang, era obvio que algo bueno le había ocurrido el día anterior. Soyeon, Qri, Wendy e Irene hicieron apuestas sobre quien descubriría primero que le sucedió para estar tan feliz. Soyeon pregunto directamente obteniendo un nada por respuesta, Wendy probó preguntando como la paso en su día libre a lo que le respondió que lo de siempre, un merecido descanso, Qri menciono que si había recibido una llamada de la supuesta novia y Tiffany sonriente negó, Irene se desesperó entonces y le pidió la fórmula de su felicidad, “tal vez dejarse llevar”, intento preguntar más y la puerta le fue cerrada, había pacientes en espera.
-Le veré la próxima semana para un chequeo. –Se despedía del paciente encaminándolo a la puerta del consultorio.
Al abrir la puerta y que su paciente saliera, no se topó con otro paciente sino con un hombre que llevaba un arreglo floral.
-¿Stephanie Hwang?
-No. . .
-¿No?
-Si es ella. –Respondió Qri por ella. –Le firmo yo o lo que se haga, la pobre está en shock.
Tiffany solo la miro mientras negaba y la veía recibir sus flores, luego se encerraron en el consultorio y Qri empezó a buscar la tarjeta.
-De eso se trataba, conociste a alguien y ese alguien está loca por ti. Mira que flores tan hermosas.
-Cualquiera pudo enviarlas. –En su mente realmente pensaba que no podía tratarse de Jessica.
-Vamos, cuéntame que ha sucedido. ¿Cómo es ella?
-De verdad no conocí a nadie, la pase en casa como siempre, en mi cama. –Claro que la había pasado en cama, con Jessica.
-¿Y esto?
-¿Hay tarjeta?
-No. El que las trajo debe saber, iré a preguntar ya que no quieres decir nada.
-Qri. –Demasiado tarde ella se había salido casi volando.
El arreglo era hermoso, colorido, olía bien y no tenía tarjeta. Jessica no era de ese tipo de persona detallista, sin embargo quien podría haber sido? marco su número, bastaron un par de segundos para que le respondiera.
-¿Jessi?
-¿La señorita tan pronto me extraño? –Bromeo.
-Deja eso.
-¿Qué?
-Puedes creer que me han enviado flores. ¿Has sido tú? –Las seguía admirando.
-¿Yo? No, debes tener un admirador secreto, que lastima porque ya tienes novia sustituta.
-Más lastima será tirar estas flores tan hermosas.
-¿Por qué?
-Porque ya tengo novia sustituta, no puedo recibir regalos de quien sabe quién. ¿Estás de acuerdo?
-Yo no soy celosa.
-Es lo mejor para nuestra relación extraña que apenas va a comenzar.
-¿Cómo qué relación extraña? –Intento cambiar de tema.
-Te llamo más tarde, me voy a deshacer de esto y debo seguir trabajando.
-Espera. –Sonó desesperada, la doctora Hwang tuvo que contener su risa, sabía lo que seguía. –Si fui yo.
-¿Tu qué? –La conocía bien como saber que esas cuestiones se le dificultaban.
-No me hagas decirlo.
-Quiero que lo hagas, puedes hacerlo. Di, yo te envié esas flores.
Un suspiro se escuchó. –Ya jugare yo también. Te he enviado las flores, incluso iba a enviarte la tarjeta con una frase bonita pero eso iba a ser otro nivel de ridiculez. –La carcajada de Tiffany no se hizo esperar. –No te rías. ¡Stephanie!
-¿Quién eres y que hiciste con la Jessi que yo conozco?
-Soy poco expresiva, ya lo sabes, hago este esfuerzo porque tú lo vales. –El silencio momentáneo se hizo presente. –Has sido infeliz los últimos años, yo quiero hacerte feliz. ¿Cuándo es que vuelve?
-Dentro de unos dos meses.
-Quiero hacerte feliz estos dos meses.
-No te preocupes tanto por mí.
-Crecimos juntas, eres mi mejor amiga, voy a hacerlo. –Otro silencio se hizo por lo que tuvo que cambiar de tema. -¿Paso por ti para ir a comer?
-Me encantaría solo que hoy no saldré a comer y cubriré el turno de la tarde de Yubin.
-¿Cómo dices? ¿Yubin y tú no estaban peleadas?
-Mágicamente se le olvido, me ha enviado un mensaje que la cubra por favor.
-Qué cosa ¿Y cómo que no sales a comer? Tienes que hacerlo.
-Subí de peso, comeré algo ligero de la cafetería.
-¿Subiste de peso? Estas muy bien y lo confirme ayer.
-No quiero tener esta conversación. Te llamare después.
Jessica escucho como le envió un beso de despedida antes de cortar, no supo con qué sorprenderse más, por esa acción o porque la corto, definitivamente solo podía sonreír feliz.
Hermanos, ese vínculo de sangre que tendrás toda tu vida, están para compartir para apoyarse, confiar unos a otros, sin embargo hay ocasiones en que desconocen tu verdadero ser. Taecyeon sabía de las canalladas que sufría Yubin con su ahora esposo, se había opuesto a ese matrimonio y de nada sirvió, desconocía la otra verdad sobre su hermana, aquella relación que tuvo con una mujer y que la había destruido por completo. Yubin poco sabía sobre su hermano de igual manera. Todos vivimos pensando que hay cosas que no se deben contar dándoles importancia mayor y haciendo que sean más difíciles de pasar.
-¿Dónde está tu esposo? –Una comida familiar era donde se encontraban los dos hermanos.
-Viaje de negocios. –Respondió a su padre.
-Deberías estar con él.
-No puedo dejar el hospital.
-Renuncia a ese trabajo, así podrías acompañar a tu esposo a todas partes y cuidarlo como se debe.
-Si te engaña o deja serás la culpable. –Completo su madre, un matrimonio con ideales muy antiguos y retacados.
-¿Cómo pueden decirle eso? –Taecyeon salió en defensa de su hermana mayor.
-Calla Taecyeon, tampoco nos tienes contentos. –Recibió un primer regaño de su progenitor.
-¿Ahora qué hizo? –Esta vez pregunto Yubin.
-Lleva años sin novia, mis socios ya lo ven con mala cara.
-Tengo novia. –Pronuncio con enojo, siempre era el mismo tema.
-¿Cómo se llama? ¿Qué edad tiene, donde trabaja, quien es su familia? –Obviamente no creía en las palabras de su hijo.
-Lo único que voy a decir es que se llama Taeyeon.
-Traerla para que la conozcamos. –Pido su madre.
-No es nada serio.
-¿Estas jugando con ella entonces? ¿Cómo que no es
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